jueves, 17 de septiembre de 2009

Instrucciones para transformar un café en una cita

Creo que al doblar a la esquina algo me dijo que las cosas habían cambiado... tan solo saber que estabas esperando con ojos preocupados. Me abrazaste, y no era fácil soltarse...

Caminamos en una dirección conocida por ambos... malacostumbrados tal vez... a los mismos muros, las mismas tazas... el mismo café...

De vuelta el mismo teatro... la misma historia... llegan a mi memoria sonrisas y llantos... de veces anteriores en que la misma mesa fue oyente de nuestros testimonios... pero tenías la mirada cargada de palabras... y si bien intentaba entretenerte y no me hablabas más que para asentir o disentir... sabía que estaban por caerse algunas cosas de esos ojos.

Siento todavía tu mano en la mía... y escucho todavía cada palabra... entiendo mejor cuando recuerdo las preguntas y me sonrío secretamente al descubrir que a cada cosa respondía con un "sí".

Podrán pasar los meses... los años... y no voy a arrepentirme de cómo se dieron las cosas... tal vez ingenuos navegantes de la vida, nos tomamos los recaudos necesarios para conocernos bien... tan bien que no quepa una mentira.

No podría evitar la caminata... ni mucho menos el disfrute que ocasiona que no importe adónde vamos... sólo importa que es probable que de ahora en adelante no me suelte de tu mano...

No era un plan que yo tuviera... ni tuyo tampoco. Estoy segura. Pero si ví una cosa que tenía miedo de olvidarme... algo que divertido me dijiste hace muchos años que era un defecto de la vista y siempre me encantó.

Dicen que los escritores pierden sus poderes pocas veces... ésta es una... y es buena señal.

Te quiero



domingo, 16 de agosto de 2009

Todo estará muy bien

Días de sol cálido... días un poco anaranjados...
Días en que a toda velocidad gira mi vida...
Y al detenerse de repente...
se me llenan de aire limpio los pulmones...
Tal vez quiero hacer ese recorrido,
el que una vez hicimos por última vez...
o por última vez esta vez...
Y te diría que sepas que estoy...
te diría que cuando haga falta voy...
te diría que no llores que todo va a pasar...
Y si los días se ponen grises...
y el sol se queda durmiendo tras un manto blanco...
si el cielo se absorbe todo el aire...
si te falta la respiración...
voy a decirte, yo respiraré por tí...
no quedarás nunca solo...
porque en algún sitio de esta tierra...
como que es redonda,
palabra que alguien estará soñándote feliz...
y con eso basta para que levantes la cara,
te seques los ojos y pienses en más...
que habrá mañana que habrá otras cosas...
que habrá canciones...
que tendremos más días de sol...
sueña... respira... duerme... no llores más.

viernes, 17 de julio de 2009

Alguien que me cuide...

Los días caminan lentamente... casi que se arrastran.
Puedo mirar tu semblante frío. Helado. Quieto. Ignorándome. Callándome. Matándome...
Te veo desde lejos cambiar de opinión... pero no logro acercarme lo suficiente para cambiar la mía...
Te tengo miedo, me tengo miedo, le temo a todo...
Hace rato que cambié mi baraja de naipes por una que venía sin ochos... Y es que aveces el mazo que te pasan no es el que hubieras elegido del estante...
Pero la vida... te ha rogado asiduamente que le des un tiempo para mostrarte... que las caídas y las heridas... no son siempre tales...
Que pase el tiempo, que lleguen eneros... que pasen las navidades... y ya sabremos para qué nos han forjado de un acero tan gris... tan helado...
Pero el acero más duro... se derrite si se olvida de que está elaborado....

sábado, 4 de julio de 2009

Para cuando te haga falta recordarlo:

-Boceto de dudas que no tienen que tener lugar-

Esos días grises se dibujan en el vidrio y se te pegan en la ropa.

Imposible es desarticularlos, todo parece empañado y lleno de un vapor helado.

Odio. Dolor. Duda. Sentir extraño.

Así es como precisas recordar el aroma a jazmines que ya dejaste atrás... y esa cara de loco que pone cuando te dice que no. No le crees. Pero necesitas creerle. Es igual que al principio, precisas amarlo para después dejarlo y sentir que valió la pena. Pero si tanto te quiso... y lo tienes que perder... no puedes creer que ya no quiera.

Antes era "sí" todo el tiempo. Ahora es "no".

La vida se te desarma de a poco... va escurriéndose por tus rodillas hasta los zapatos que compraste hace un tiempo para dejar de andar de tacos... y casi llegando al piso se retiene... quiere mantenerse así. No va a tocar el piso, sino no sirve. La vida baja bien abajo pero no se nos cae. El día que se caiga estaré llorándote amiga, o felizmente sea alguien más quien nos contemple desde alguna cuna.

Era tan inocente... su sonrisa era juguete... era lo que ideabas para pasar el rato, para salir de tarde a tomar un helado. Y ahora la idea te dice que no.

Así se cae la vida un poco más y a los tobillos, te gritan las medias de seda que tomes el jugo y el café, y salgas a gritarlo, quizás haya algo escondido en tus dedos que no quieres soltar…

Y así se tornan las tardes... de inviernos grises en verano... él te quiere bien... vos lo quieres en vano. Y así se nos pasa la vida buscando un amor para andar... si se vuelve a la esquina y se oculta para vernos pasar, lloramos... si vuelve lo alejamos... si no vuelve no lo queremos buscar.

Y así el día que comienza, con la carrera terminada con un diez inmaculado, se vuelve insulsa, innecesaria, de nada sirve... ¡nada de nada!

Y así se nos pasa la semana, creemos que queremos seguir pero no sabemos cómo.

Amiga... llena de eso está la vida. Creemos que nada tiene sentido si no tenemos dónde ubicar el corazón... lo que no entedemos es que primero hay que llevarlo bien puesto para poder trasladarlo por el mundo.

Ellos nos verán pasar... algunos esperarán tranquilos a que volvamos por sendas reflexivas... otros reirán. Pero los que valgan la pena le devolverán el sentido a la vida que quisimos llevar... que ya no es la misma. Ya no puede ser igual. El día que le dijiste "hola" tu plan terminó... y pasó a ser "medio plan"...

Basta con eso amiga... para qué existen los bocetos... ¡¿sino para imaginar!?


Así fué...

Sucedió así.
Nos conocimos.
Qué pena... creíamos que podíamos hacerlo funcionar.
Qué pena. No fue así.
Qué pena!

Sucedió así.
Nos amamos.
Qué pena... pensamos que podíamos controlarlo.
Que idea. No lo logramos.
Qué idea!

Sucedió así.
Nos desconocimos.
Qué pena... creíamos que podíamos llegar a revertirlo.
Que loco. Así fue.
Qué loco!

Sucedió así.
Nos desencontramos.
Qué pena... creíamos que podríamos buscarnos en cada sitio.
Que lógico. No ocurrió.
Qué lógico!

Sucedió así.
Nos dejamos.
Qué pena... creíamos que podríamos continuar juntos.
Qué inevitable. Tenía que ser.
Qué inevitable!

Sucedió así.
Nos extrañamos.
Qué pena... creíamos que podríamos soportar la lejanía.
Qué real. Tuvo que pasar.
Qué real!

Sucedió así.
Nos temimos.
Qué pena... creíamos que era imposible.
Qué miedo. Teníamos que vivirlo.
Qué miedo!

Sucedió así...
nos conocimos, nos amamos,
nos desconocimos, nos desencontramos,
nos dejamos.

Nos extrañamos, nos temimos...
qué pena! qué idea!
qué loco! qué lógico!
qué inevitable! qué real!

Así sucede...
cuando tiene que pasar...



jueves, 25 de junio de 2009

Boceto para que sepa que estaba viva...

Dígame... se acuerda ese tiempo en que queríamos el cielo cubierto de estrellas? Cuando el agua estaba calma... y cambiaba al mirarla? Sentarse a mirar sin hablar.

Recuerda un desayuno sin antecedentes? paseos pequeños sin manos atadas... calles repletas de gente... vacaciones... turismo... veredas llenas de sol. Veleros y viento.

¿Recuerda? cielos despejados... regreso al atardecer entre coches que vuelven del fin de semana...

¿"A qué distancia"? Yo sé... que se acuerda...

Recuerda historias infinitas de chicos que viven solos y visito cada tanto... historias incomprensibles de gente de este mundo... también reales... Recuerda mis enojos evitables... inconscientes... en vano...

Recuerda ese tiempo en que todo eso no era problema... Quiero más cielos azules cubiertos de estrellas... o creernos el cuento de un mago que enciende la luz detrás de un telón llenito de agujeros... una de esas dos es el cielo... Si tuviera el tiempo... volvería a caminar esas calles? con la sensación de habernos conocido de antes... con un temblor insólito en algún sitio...

El café... la pared a cuadros... y la impresión de que es temprano -ya es casi medio día-
Medialunas... dulces, café... palabras de pasado... habla de la vida, de lo que hubo atrás...
es lo que hacen todos los que se están conociendo. El resto no importa -que espere- y punto.

Ha sido una noche larga. Hubo paseos locos... con helado, con calles de verano, llenas de turistas... con esquinas donde había que esperar el semáforo y como nada tiene nombre no se puede hacer otra cosa: sólo esperar. Al lado, otras manos bailan un vals.... pero aquí se camina nomás... así de cerca pero así de lejos...

Ojalá... se acuerde y no sea para siempre recuerdo... Y borre de mi mente esa mirada constante... indagando mis palabras... Siempre haciendo "lo correcto" ... ¿no? Y nadie entendería que es eso de estar esperando hasta último momento para despedirse sin querer... sin soltar su mano... para hacer algo que una no quiere hacer... para hacer lo debido... Y al tiempo... recuerdo de abrazo a la media noche que dice "no te preocupes"... y me preocupa más... y continuar con el sonido de un tema en inglés instalado...

Aveces un jarrón roto son un millón de pedazos desperdigados por un piso eternamente dibujado... irrevocable... y otras... otras... sólo usted sabe si hay otras veces...

Hágame el favor de mantenerse sano... de no seguir mirando la vida con ojos preocupados... Y no se sienta mal si advierte que son también recuerdo suyo estas líneas... porque a pesar de que hay contradicciones... la mayor es creer que se acabó en ese "no" el intento...

¿Alguna vez se dio por vencido tan rápido?
Yo tampoco.








jueves, 11 de junio de 2009

Unas 30 veces No Quiero...

Supongamos que te digo que NO.

No quiero
otra vez... de verdad no quiero.
No quiero jugar a montar la misma obra de teatro, las mismas miradas... las mismas...
no quiero otra vez sentarme a tu lado a ver pasar el rato y pensar en nada...
ni que llegues como llegabas... no quiero saber qué hacés... No quiero tener que saber... no quiero salir a pasear... ni quiero encontrarte en ningún lugar...

No quiero verte jugar al soñador... no quiero... escuchaste??? no quiero!
No quiero tener que preguntar... ni volverte a invitar... ¡no quiero saltar!

Tampoco quiero salir a barrer calles nocturnas con zapatos salpicados de luna... no es tiempo, ¡ya se pasó la hora!... no quiero ver los faroles arder a la luz de la noche trémulos de que pases y se esfume... eso que querías sentir ... y no sentiste..

No quiero jugar a correrte si nunca me esperás al escapar. No quiero tener que escribir más versos de este estilo... ni rumiantes... ni ilógicos... ni solícitos ni esquivos...

No quiero pedirte que mirés de nuevo la misma ventana. Ni sentirte cerca y lejos...
No quiero caminar la tarde con sonrisas de lata... no quiero mostrarle los dientes al sitio donde descansan o intentan hacerlo a las 3 a.m. mis cavilaciones... No quiero...

Ya se me cansó el cuerpo... de tantos delirios... No quiero parar. No quiero esperar. No quiero frenar.

Y llorarán mis penas.. pasados amores... desidia... Pero yo no.

Yo no extrañaré más nada... sólo hasta que no sea la que tenga que querer... Y sonará arrogante...
Pero: ya no quiero.

No me creas... no me juzgues... no me extrañes... Serás un recuerdo ambicioso... una dulce idea que tuve una noche de verano sin estress... Serás eso que asaltará mis sueños dentro de muchos años haciéndome reír...

Y reiré porque las lágrimas se habrán acabado en esta época... en que ya no quiero llorar.

Y reirás al leerme... porque sabrás que todo es una mentira... Pero no podrás quererme sino me querés así... contradictoria.

Ahora sí, que se graben en tu mente dos palabras: NO QUIERO. No puedo evitarlo... se acaba... o venís en busca de un antídoto... o te perdés la parte del cuento que jamás leí. Rescindo el contrato querido, en busca de un sueño mejor.

Compré ese boleto sabiendo adónde podía y adonde jamás llegaría... pero quise bajarme en esta estación... Quizás si el azar no nos vuelve a encontrar... podamos cambiar algunas cosas.

Y solo querré y no diré "no quiero" si querés llevarlo a correr por el campo... si lo invitás un helado... si agarrás su pequeña mano y me pedís que te enseñe a hablar con él. Si lo subís a tus hombros y le contás cuentos...

No diré "no quiero" si te tomás unas horas y lo pensás bien... no diré "no quiero"... solo si podés recordar...

Pero ya ha pasado el tiempo... y te olvidaste que fuiste un niño aquellos días...
Sólo resta pedirte que desaparezcas... si no venís a arreglar el clima... mejor quedate del lado lluvioso.

Atentamente... y te repito... si querés cuidarme que se graben en tu mente esas dos palabras que ya repetí unas 30 veces...

y...Supongamos que no es una suposición...

viernes, 29 de mayo de 2009

Ojalá

Ojalá no llegue un día que yo tenga que pensar que te dejé marchar... 
que no llegue nunca ese día...
Quizás sueñe con verte otra vez caminar por esos caminos entre césped seco y cables de luz flotando en la resolana de la tarde invernal.... como hilos dorados.
Llegarán las nubes blancas a cubrir la playa... esa que me imaginé cuando hablamos de cuatro islas...
Y de pronto dices un montón de cosas que no habíamos planeado que pasaran...
Mi vida empezó a complicarse y tomé caminos que quizás no eran los que imaginaba como destino...
Ahora todo es un instante derramado en el tiempo. Un stop. Un ¡alto!.
Allá del otro lado del meridiano de Greenwich... ¿qué opinan los rusos de todo ésto? ¿Me entenderían los ingleses si les digo cómo se hizo el lío? ¿Podrían los franceses endulzar mis palabras? Tal vez en Irlanda encuentren respuesta...
Ahora sólo pienso que todo tiene su curso... que yo lo desvié... Tuve miedo de seguir el mismo camino... tuve miedo de cambiar... tuve miedo de estar caminando en la dirección correcta... tuve miedo de saber cuál era el resultado.
De todas maneras van a existir esos rayos corriendo a mil por hora... esas noches de agosto y septiembre con humo en la boca... esos bancos largos con platos de sopa... esos platos mojados... esas cucharas... ¡a montones! Van a existir más cafés... van a existir más charlas... más risas... más noches en vela... y cuidando de un niño no dormiremos jamás. Habrá un cuaderno para llenar con fechas... y ya no quiero apresarte... quiero liberarte. 
Dejarte libre y suelto a la vida que empieza. Quizás con el tiempo sepamos. Pero si no es libre de ningún otro modo podrás conocer, la manera de regresar... y escuchar la misma canción... 
Extraño las direcciones de internet... esas que me muestran fotos de días que nunca habité.. extraño los nombres de canciones que nunca escuché... y extraño también esas noches en que contaba las letras para que supieras todo... pero no decia todo.
Y el día que me abrigué para llorar toda la mañana... y recibí sólo consuelo de letras también contadas... las últimas... mientras volabas... las últimas... ésas... fueron para mí.
Y cuando cruces la atmósfera otra vez... llegará mi frase secreta? quizás no llegue a tiempo... un tiempo después... o sea exactamente a tiempo... y esa maldita D tendrá el rol protagónico...
A quemar focos aprendí una vez... pero ya no se apagan... 
Que rueden los rayos mil veces...
que se acabe la luz de la esquina...
que no alcance la lana ni la friza...
que se llenen de espuma los bolsillos...
Que se pueda sin manos andar...
que sonría para nosotros y diga mal la "T"...
así entonces sabré que estaba acertada cuando... como dije... me abrigué... vestida de oscuro... y lloré... pero esa vez me puse la mochila y salí corriedo a emprender una nueva obra de teatro...
Se cumplió el plazo... de lo que deseaba hacía rato. Saquemos pasajes... emprendamos el viaje... ¿venís? Dijiste que sí... dijiste que sí...

miércoles, 20 de mayo de 2009

Y parece que sí...

Los últimos vestigios del sol del lunes que va transformándose en el sol de martes... Así y salteándose estaciones anda el clima...
Pero no se saltea nunca la estación de trenes... la visita temprano... y a última hora...
De mañana están todos apurados... de noche están todos apurados... Me deslizo con cuidado entre la gente: se hace tarde. 
Equipaje en mano... caminata rápida... cruzo calles...subo escaleras... llegaré  a tiempo a todos los subtes, luego de haberme tomado casi todos los trenes... 
y al pasar... 
junto al letrero con los viajes luminosos
 -aguardando que los tomen- 
recordaré la primera vez que pisé este sitio: 
Recordaré en detalle cuando tuvieron que explicarme todo. Pero con certeza más difícil de olvidar será ese atardecer... en que el  sol espiaba entre rendijas, cómo iba creciendo sin querer... 
Sólo un instante me hice la pregunta... 
y seguí como seguían todos... 
con la utopía...
casi ingenua... de poder un día,
recordarla...
escucharla nuevamente en la memoria....
y poderla contestar.

miércoles, 13 de mayo de 2009

¿Dónde queda el sitio más lindo del mundo?

Para que no me olvide allá en las nubes de las sierras 
el dibujo que me imaginé mirando el cielo
para que no me olvide esos días en que el tiempo
tardaba lo que tiene que tardar
Para que no me digas que te acuerdas
para que no se permitan olvidar: 
voy a guardar estas líneas

Coleccioné momentos diferentes
todos tan distintos y foráneos
Aún así son parte del puzle
de la vida que llevamos hace rato,
una que quiere seguir hablando,
que quiere seguir corriendo...
¡que espera llegar con tiempo!

Hay espíritus solos vagando por el parque..
hay un listado de preguntas sin respuestas
quedan millones de dudas 
acurrucadas-escondidas-calladas-dormidas

Ellas: las dudas

-esperan- 

-Todas están esperando-

Podremos jugar y seguir disimulando...
Mas la tierra te llama. No hay indiferencia que valga
Un cable se irá desatando desde el fondo
pasarán horas mientras nos llenemos de energía
despleguemos una complicidad inédita 
y nos encontremos diciendo y hablando
de todo aquello que pactamos callar

Tenemos carteles con verdades y mentiras
tenemos ideas locas, tenemos miedos
aún así soñamos con vivir...
Hemos escrito en letras bien grandes
los cambios que tenemos que hacer
en el imán de la heladera voy a pegarlos
para recordarlos día a día

Soñamos con la vida...
Queremos seguir, queremos correr,
queremos escapar, queremos llegar..
queremos ver... queremos oir..
volver....

Y en lo más profundo nuestro: la pregunta
¿dónde queda el sitio más lindo del mundo?
de cartografía sólo entienden las palomas ...
de matemáticas no entiende la historia 
todos llegarán un día... 

-no esperen-

Ese sitio va dormido dentro nuestro
pero sólo se despierta en el silencio...
callemos... no hagamos más ruido...
¿pueden dejarse escuchar?
Detrás de las dudas y el dolor...
hay algo que busca mirar más allá
duele el estómago cuando grita...
pero duerme tranquilo el corazón 
cuando consigue despertar...

Caminar es no quedarse quieto
no quedarse quieto es caminar.

miércoles, 6 de mayo de 2009

Boceto de Carta para alguien que ya no quiere saber de mí...

No voy a cansarte... aunque me canse primero...
No voy a cansarte... con mil palabras vacías... son sólo un intento de llegar del otro lado....
Y aunque cruzo tu mirada muy de vez en cuando, la encuentro triste... ni como antes... ni como después... Sé que rompí algunos códigos... sino bastantes... pero aún así, vine para decirte sólo eso: no voy a cansarte aunque me canse primero...
Te cansarías de intentar, conversar largas horas... mirando el cielo allá lejos... mirando el lago otra vez.. sintiendo ese fresco?
Te cansarías de todo eso si no es como antes... que yo huía... que escapaba a cada intento...?
Así es como haré todas las cosas? un lío y luego un disparate?... si queda sólo una razón que justifique que me mires a los ojos... te pido que lo hagas...

Pero ya dijiste lo que había que decir...
y será que es el destino.... que se juega mi camino...

y todavía resuena... algo que nos conmovió la vez que lo leímos seguro... por motivos distintos:

"D: Está escrito"


martes, 28 de abril de 2009

Quiero cometer el error más grande del mundo...

 Así empieza una canción que me gusta...Y así empieza cualquier cosa que uno empiece... Ayer puse unos cuantos puntos sobre unas cuantas íes...

 Y me miran: creen que me he confundido... pero no, los ubiqué, justito encima de las íes.  Me piden que pronuncie lentamente las palabras... hasta que entienden. Pero entienden, lo que quieren entender. Y así... de a poco... se van convenciendo nuevamente de que escucharon mal.

Escucharon bien: Me voy.

No sigo así l No soy así l No sirve así.

RENUNCIA: (Disculpa y encabezado a priori: avisando que estoy muy segura de que no tengo la habilidad que ellos precisan para la empresa: "decir la verdad con otras palabras" = no decir la verdad). Digo la verdad: NO QUIERO.

 Continúan mirándome incrédulos. Uno se enoja y grita. El otro simplemente se levanta de su silla, camina nerviosamente, junta las manos a la espalda... y con la mirada en el piso hasta me da pena. 

 Miro las escaleras adentro, impacientes porque entre gente... Una nostalgia mezclada con un gusto amargo me recorre la garganta y el recuerdo... No puedo. No soy la indicada. No me llamen escaleras impacientes... no puedo subir ahora. No TENGO que subir ahora.

 Es así... era una gran oportunidad... Pero hay unos ojos grabados en mi alma, que me recuerdan cada día que ese no es mi sitio. Discúlpenme señores empresarios... los tacos de charol... las camisas almidonadas... los pantalones planchados con rayas... no me quedan cómodos. 

 Discúlpenme... sé que trabajé duro, que le puse empeño y hasta me creí que me gustaba... pero lo que me gustaba era coleccionar rostros en el subte, caminar por calles desconocidas, conocer lugares diferentes, caminar horas... encontrar algo que no sabía que tenía... y tomar muchos cafés... el café era la mejor parte... ¡porque el café es algo que me encanta!

 Discúlpenme y lo repito, por hacerles creer, hasta el convencimiento absoluto de que era confiable.... Pues no lo soy... los que tenemos alados los pies no podemos quedarnos quietos por mucho rato. Menos cuando el trabajo se trata de cortar alas a otros.

 ¿No me comprenden?... Con más razón... acérquenme ese papel que firmaré mi renuncia. Hay una fila larga de jóvenes emprendedores que quieren este trabajo... lo que no sé si hay, es entre ellos, alguien tan complicada como yo, alguien que pretenda trasnformar una empresa comercial en un arte del entretenimiento... para hacer reír a los niños tristes.

 Si se sientan nuevamente en las salas, y miran la pantalla... imaginen que las luces se atenúan y las butacas coloradas sostienen sus cuerpos rendidos a la luz de la proyección... entonces... ante sus ojos aparecen algunas imágenes... 

Hay una escena en una película dónde uno de los personajes dice lo siguiente: "Cuando veo llover imagino que la lluvia escribe sobre el suelo miles de frases…siempre distintas porque siempre llueve distinto. 
Y me imagino que puedo pedir un deseo, elegir una de las miles de frases que las nubes escriben en el polvo y que ese deseo se convertirá en realidad..."

Hace unos días, la última  vez que llovió... yo pedí mi deseo... y lamentablemente para ustedes, seme  hizo realidad.

Ayer fue 27 de abril de 2009. Hace 24 años que falleció mi abuelo... el que jugaba a diario con la máquina de fotos. Quizás me dijo en secreto que era hora de tomar otros rumbos... Hay una sóla imagen que conservo de él... la única en la que lo he visto con vida: una filmación que encontré entre latas de 8mm. Él está agitando las manos, dirigiendo al que lleva la filmadora y lo graba... se ríe... alza los brazos... Eso es el cine: algo que te hace sentir bien.

viernes, 3 de abril de 2009

Relato de un relato

Imagen obtenida de: sandwords.blogspot.com
Un cielo azul... tan oscuro que tengo que entornar los ojos para ver la lejanía. Él saca su pipa y me mira concentrado. ¿Qué haces? pregunta. 
Me río. 
-Leo... ¡ésto! ¿Te gusta?... 
-¿Qué es?... 
-¿Un libro?
- Ajá... y, ¿qué dice dentro?
Me encojo de hombros... 
- Déjame ver...
Entonces exhala el humo que chupó y baja la vista... me mira de reojo...
- Pequeño... un día vas a leer todo.

Hace tiempo que vivimos acá. En una pequeña carpa. No es mi padre, pero es igual que si lo fuera. No está siempre conmigo, pero parece que así fuera... Le digo Car. no sé bien como se llama. Y mis amigos dicen que así se dice auto en inglés. En cambio, mi madre... ella si está conmigo, siempre... 
-Jo...
-¿Qué madre?
- Ven... tengo que mostrarte algo...
Me voy hacia el fondo de la carpa. Hacia atrás se despliega el desierto. Inmenso. Mi madre ha tendido una soga de ropa lavada. Tiene el fuentón en sus manos y me mira sonriendo. Estira un brazo y dice...
- ¿Viste las estrellas?
Abro la boca... cada vez más grande. Mis ojos brillan y no puedo hablar. 
Mi madre se acerca me rodea con el brazo los hombros. Con el otro sostiene el fuentón contra su flaca figura. 
- ¿Escuchas la música?
No sé de qué música me habla...
-¿Cuál?
- Escucha Joel... ¿Escuchas?
Cierro los ojos... las estrellas no caben en ellos. Nos quedamos en silencio tomados de la mano. Parece que una carabana no muy lejana está cantando un mantra.
- Puedo escucharla - digo sin abrir los ojos.
- Así es el desierto cariño... está desierto... pero si te pones a escuchar todos los sonidos del mundo llegan. Nunca estarás solo si sabes cerrar los ojos para ver... y callas para escuchar...
Me apego contra su vestido. Mi libro quedó olvidado. Está encima de la estufa casera que construyó Car...
Él me llama. Mi madre me hace señas. Entro de nuevo a la carpa y salgo por la parte delantera.
- ¿Qué ocurre Car?
- Mira Joel... ¿Ves esta parte del libro? 
Lo tomo y le digo, 
-¿qué tiene?
-¿La primera línea qué dice? 
Me siento a su lado cruzado de piernas. Me río cuando sacude mi cabeza y me da una palmada en las mejillas.
- Bueno... - dice mientras se recuesta sobre un almohadón y estira sus brazos para colocarlos tras su cabeza - quiero saber qué ha pasado con esa historia que empezaste a leerme anoche...
- ¿Estás preparado para dormir? - le digo con picardía mientras entono mis primeros vocablos leyendo la lengua que habla mi familia -"Un cielo azul... tan oscuro que tengo que entornar los ojos para ver la lejanía...Él saca su pipa y me mira concentrado. ¿Qué haces? pregunta...

lunes, 23 de marzo de 2009

1 sol, 2 cometas.... 3 canciones...


Te lo pregunté tantas pero tantas veces.... 
que ya me da vergüenza volver a preguntarlo;
¿por qué revuelves con esa cuchara tanto?,
¿por qué no dejas tranquilo el café y me miras un poco?,
¿por qué no callas...?

Quiero decirte unas cosas.
Quiero contarte todo.
Quiero explicarte poco a poco...
Cómo me puse de este modo...
Siéntate... Pruébalo... está amargo,
no lo tomes frío.

Estuve pensando,
me detuve a hacerlo, porque hacía falta.
Ya conté los días, tengo escrito el calendario en la mano,
llevo en la panza ese cosquilleo intenso de la ansiedad.
Me dejé largo, largo... largo el cabello.
Si tuviera mi lápiz como siempre en mis dedos,
supongo que escribiría absolutamente todo el plan.

Mira, es el siguiente:
caminar sin tener tiempo,
reirme de todo lo que causa risa...
preocuparme de aquellas cosas que nadie se ocupa...
ocuparme de esos ojos que no dejan de mirarme,
y por último escribir en tu puerta un nuevo número.

Quiero que tengas mi teléfono bien anotado.
Por favor no pierdas este obsequio que te hago.
Tienes que cerrar los ojos un tiempo largo,
bueno... así... no tanto.
¿Ves lo que dejo en tus manos?
Es un pequeño trozo de papel... y una foto vieja.
Te ríes... tu sonrisa se cuela por los costados...
¡No los abras!
En ese papel está escrita la otra parte del plan.
Y en esa foto está la respuesta a todo lo que no te quise contar.
Voy a salir corriendo de este café. 
Y voy a esperar que salgas. 

Contaré hasta 10 y ya estaré en la esquina...
este es ritmo... 
1 sol
2 cometas
3 canciones
4 colores
5 pasiones...
y sigo contando...
6 escaleras...
7... siete...

Te quedaste ahí. Quieto. Demasiado quieto mirando.
Al abrir los ojos, tu rostro quedó callado.
por la ventana puedo ver bailar una respuesta en tus piernas.
Pero no veo bien.
Te gustó... ¿te gustó?,
moriré aquí afuera si no sales. 
¿Qué tenés en el bolsillo que buscás nervioso?
Con el papel no hiciste nada. Lo dejaste a un lado.
Sacaste una lapicera... y otra cosa.
Estás escribiendo. Te levantás... corriendo pagás la cuenta...
¡El mozo quiere darte el vuelto!

Aquí estás. Quiero reírme de tu facha pero no puedo.
Ok. Ok. Ok...
¡Dale mostrame!
En el papel ahora dice: viernes 27.
Y la otra cosa es otra foto. 
Una foto nuestra. 
Sólo me mirás y vas acercándote...
estoy por correr, pareciera que fueras a besarme... 
Pero tu cara inocente me pregunta:
¿Puedes recortarnos y pegarnos en esta otra?


Boceto de madre


Han pasado muchos meses... y parece que no siguieran pasando...
la vida corre a dos mil por hora... el mundo ha girado, ha cambiado su rumbo.
Me detuve en la esquina,  esa soleada, de la vuelta de casa. Con paredes rosas... con colores salmón. La vereda se me abrió delante y me llevó hasta el otro lado. Allá me miraba. Parecía de tres años. Con piernas cortas, cabellos revueltos. Se puso la mano de visera y me preguntó si tenía otra cosa...

Me paralicé. No podía cruzar. No había tráfico. Pero sabía que si lo hacía no volvería nunca más a casa. 

Pienso. Siento. El aire corriendo entre mis brazos. La sangre corriendo por mis venas. La sonrisa radiante corriendo bajo esas manitos de visera... 

Hay cosas que no hay que hacer... y así mismo las hacemos. Corrí en frente y la abracé. Le conté que era hija mía. Le besé ambas mejillas. Le até trenzas en el pelo... Y desde ese instante supe, que cualquier instante hace tiempo nos dejó solas... pero a partir de allí... ninguna... podría seguir caminando si no era de la mano de la otra.

Me habían dicho que era así. Que estaba crecida. Lo que no me habían dicho... era que no podría volver atrás. Me prohibieron tenerla a mi lado. Pero no podían evitar que la encontrara.

No sabía qué era yo. Pero evidentemente entendió rápidamente que no le haría daño.

Me preguntó cómo me llamaba... y le dije que con el tiempo olvidaría mi nombre.

viernes, 20 de febrero de 2009

Lo que suena cursi... pero es cierto!


Nadie lo entiende... Siempre es así, siempre estoy enamorada. Nunca dejé de estarlo. 
Bueno, a lo mejor exagero... tuve que nacer y vivir un rato para empezar a enamorarme...
Tuve que mirar afuera y ahí empezó todo.
La gente cree que cuando va por la ciudad, y cruza la avenida sabe perfectamente qué es estar enamorado... pero no saben. 
Yo sé que no saben.
Todos piensan que cuando las miradas se cruzan y la sonrisa se comparte, o cuando van de la mano, y sus manos bailan, o cuando los pasos se van acompañando... o cuando el pelo se acomoda sin que tengan que dejar las valijas... todos ellos creen que saben cómo es.
Pero no.
Hay emociones y hay sentimientos... enamorarse es como emocionarse... llega... y se va... pero cuando amas algo, ahí si eso no se va nunca... 
Enamorarse es como llevar un globito rojo de helio, pendiente de un hilo, caminás con la sonrisa radiante, porque llevas eso... pero si lo soltás vuela y se va... se aleja tanto que casi olvidaste la sensación de llevarlo en tu mano.
Pero amar... eso es que la vida te lleve por donde sea, y siempre sepas que hay alguien esperando. Esperando que vuelvas, esperando que sigas, esperando que rías, esperando que quieras. 
Y eso no te emociona, ¡se siente!.

Entonces... muchos se enojarán conmigo... pero no... no pienso que enamorarse por ser pasajero sea un hecho menor...

Me enamoro cuando abro la ventana y el cielo no es del mismo color que ayer a la mañana... cuando vuelvo a la tarde y las sierras están con ese halo gris... cuando la noche invade tanto el campo que no hay lugar en tus ojos para mirar tantas estrellas... cuando las manitos de ellos se juntan para contarse un secreto y jugar... cuando el juega como si tuvieran la misma edad.... cuando ella separa del plato un poco, porque eso que no le gusta a la otra le gusta tanto... cuando el viejo dobla el periódico y le dice al nieto que vea lo que encontró... me enamoro tanto... cuando no te sale pronunciar la "T".

Es inevitable... si los pedales giran por donde me lleven me encanto del ambiente que me rodea...
Tal vez eso está haciendo falta... saber que puedes amar tanto que todo parezca que está solucionado... pero sino te enamorás a cada rato... la vida pierde sentido.

Sino encontrás cada noche un color distinto a la luz que te llega, o no ves que él se está sonriendo en la sombra... si no sos capaz de descubrir que ese "no" es un "sí", hay una capacidad que está faltando en vos.

Podés perder la vista, el oído, el gusto o el tacto... pero nunca podés perder esto. Si lo tenés, lo otro no se nota... pero si se nota es porque estás perdiendo la vida...

A esas hormigas nadie las ve pero ellas van y vienen, como las emociones... y en su mundo... eso es lo importante...

Asi es el amor... algo q te importa a vos y a alguien más... y a nadie más le importa tanto como a ustedes dos...


martes, 10 de febrero de 2009

Para cuando me olvide, que alguien me lo recuerde

Días de verano.
Pileta, sol y césped... verde...
Aveces tengo que mirar por la ventana para saber que todavía es de día...
Hace días que el viaje se ha transformado en un mero recuerdo... porque la vida viene ajetreada y parece que todo va a cambiar.
La propuesta está hecha... el maletín listo, el uniforme colgado.
Quizás pasen muchos días hasta que logre recolectar todos esos papeles.
Tendré en el escritorio una colección de sonrisas... y llevaré en el alma los momentos que guardé hace tiempo.
Si un día los días que pasaron han sido muchos, te pido que hagas sonar el teléfono, para que yo salga. Simplemente quiero darte un abrazo y desearte suerte. Si me quedo esperando en la vereda.. sólo será un rato... pero el tiempo pasa rápido, y probablemente ... probablemente... voy a callarme esa idea que encontré. Pero va a gustarte, estoy muy segura que buscarás los paraguas para salir a volar por las calles y reírte conmigo de cómo cae la lluvia y el suelo se vuelve espejo. También sé que arreglaré mi rutina, de manera que queden horas libres para dibujarnos. Y es factible que me cueste cargar el maletín y subir al auto, pero como existe ese secreto, la vida será más llevadera.
Que me enseñen a disfrutar con lentitud el tiempo que haya libre, y con prontitud arreglar lo que llegue... 
Que me enseñen a portarme seria si no hay nada que en esa mesa cause risa.
Que me enseñen a escribir muy rápido y cruzar los brazos de manera inquieta...
Pero nunca aprenderé a olvidar que lo que se aprende con los más bajitos, es huella perenne dentro nuestro. 
Pueden enseñarme variedad de cosas, pero nunca pretender que sea otra.
Se aprende a fingir intriga... pero no se aprende a disimular el miedo, ni la tristeza, ni lo que duele... ni lo que fatiga. 
Esas cosas se dibujan en el rostro... 
Mientras no hurten mi lápiz rojo del cajón... Estaré con vida.