viernes, 5 de septiembre de 2008

Música country...


Así te siento aveces... llegar en la vieja camioneta roja, y dejarla allí.

Te estacionas en el jardín.

Saltas y te bajas, de un largo viaje, igual al que emprenderás mañana después de mirarme y comentarme, cómo la pasaste estos días que no te tuve.


Así cenamos, así conversamos sobre proyectos que tenemos a distancia...

Así me miras cuando te digo, ven hombre quítate esa ropa sucia... y levanto el canasto, sonríes, estiras el brazo, ladeas la cabeza graciosamente y me pides que hoy no lave: "¿Vamos?". Me llevas corriendo hasta afuera, subimos a la camioneta y yo sé que volveremos al atardecer.


El perro se queda en el pórtico. Apenas si levanta la cabeza cuando pasamos casi encima de él. ¿Vienes? Le preguntas desde donde estamos y yo sigo riéndome de cómo le hablas... siempre como si fuera una persona o pudiera responder. Sin que yo pronuncie letra me miras y me dices... "puede hablar, lo juro, sólo que delante tuyo tiene timidez..." y yo... con esos ojos que tenés, casi te creo.


Entonces andamos kilómetros y kilómetros... y cuando pasamos por la playa te pido por favor que te detengas... nos bajamos y corremos por la arena, jugamos a que no puedes alcanzarme... y cuando estoy por caer rendida al suelo nos caemos juntos y miramos el cielo. ¡Ya es de noche! gritas... y sé que hay que regresar... pero un ratito miramos las estrellas y yo te cuento que la más linda de todas es la que elegí para vos... para que mires cuando estés lejos. Me empujás con risa en la mirada y juras que la próxima vez que vuelves de allá, te quedas. Yo no te creo, pero es divertido, volver llenos de arena y soñar con ese día.

1 comentario:

Anónimo dijo...

adoro las camionetas rojas!!!! dicen que ahora los príncipes (que ya no son azules, sino verdes) viajan en ellas en busca de sus princesas...