jueves, 11 de septiembre de 2008

Boceto de conversación a la hora de dormir...

Yo quería estar.
Quería estar ahí
y atenderte y decirte que pases...
Quería prepararte el café
como todas las tardes...
quería que me contaras todo:
¿cómo te fué?
¿qué vas a hacer ahora?...
Quería sentarme durante horas a la mesa
y mirar por la ventana...
no haría falta que habláramos
de muchas cosas porque da igual...
lo mismo nos entendemos...

Yo quería estar dibujando palmeras,
y pintando caminos...
quería estar...

Yo quería esperar
que los rayos del sol saludaran el piso...
y por detrás de la loma de enfrente avistar
los últimos pájaros yéndose a dormir...

Que caiga el cielo color noche,
que empiecen a susurrar los grillos...
que se adormilen los caballos...
y en el sutil aroma de esa noche...
decirte el secreto...

Quizás mentí en aquellas cartas...
sólo un poco.
Pero esperando que llegue un día...
porque no quería decirte cuánto extrañaba
tus caras chistosas...
y tus palabras justas...

Pero ahora las estrellas anuncian
será en otro momento...
Y si es... como yo quiero que sea...
Miraré el reloj...
y las risas van a escucharse de lejos...
delatando lo bien que lo pasamos juntos...
hablando de ese trabajo loco que tenemos...
ese de arrumar ángeles caídos...
ese trabajo que nadie entiende...
pero eso es porque nadie sabe
que para distinguir a un ángel
hay que conocerlo...
Mirarles los pies descalzos...
y el cabello eterno.

Y por todos esos ángeles
que levantamos en el camino,
yo sé que un día, estoy segura,
ellos van a traerte.
Y sí te digo,
que ahí...
si vuelves una vez...
no vas a irte nuevamente...

1 comentario:

Anónimo dijo...

difícil conocerte, leerte, comprenderte y no opinar...
pero más difícl aún, y hasta peligroso, decir algo... que pueda quebrar la intimidad de este boceto...acompaño tus sueños, y tus deseos... te quiero amiga, muchísimo...